Soy Mar
Soy un mar muerto Y una angustia palaciega Se asemeja entre tristeza A quitarme el desconsuelo Juega entre las rocas Donde rompe el mar las olas Vierte en mi su dulce tiempo Ladrón de cariño, perverso Me conoce hasta lo hondo Pese a lo turbia del agua Mientras más me silencio Más se adentra a sus anchas Ya vivió mi tormenta Ha quedado encandilado Se ha secado en la tiniebla Sin tibiezas se ha mojado Ha besado mis orillas La frialdad no lo ha inmutado Intacto, aguarda, espera Adentrarse en otro acto Con dulce ternura espera Atento a la calma y marea Cuál abisal adentrarse espera Por eso nada, aguarda, acecha